EL ULTIMO AÑO DE MI VIDA

El último año de mi vida haré un viaje sabático de mi propia existencia, para conocer lugares que me parecen fundamentales, antes de emprender siguiente viaje.
Un viaje alrededor del mundo, durante doce meses. Me quedaré dos semanas en una ciudad, por lo que escogeré 24 ciudades. Eso de las dos semanas me dará tiempo de conocer a fondo el sitio y tal vez algunos puntos en sus cercanías.
Nada de ir a los lugares top del planeta, esos que salen en todas las guías y todas te recomiendan como lo máximo de lo máximo.
Lugares que me parecen significativos por razones emocionales. Algunos los he querido conocer siempre, otros me parecen de antemano una belleza. Conocer sus recodos, a su gente, sus sabores, sus olores.
Podría ser que la ubicación de inicio cambie. Al final, no se aún dónde estaré al comenzar el último año de mi vida, pero de momento hago este mapa mental iniciando de donde estoy en este momento: San José, Costa Rica, América Central. Viajaré hacia el norte, y luego hacia el este a lo largo del globo para luego ir al sur y ascender nuevamente.
Primer semestre
En las dos primeras semanas de Enero viajaré a La Habana, en Cuba. En esas dos semanas podría viajar también a Santiago. En las dos siguiente semanas estaré en Guanajuato (México), explorando sus alrededores.


De allí, comenzaré Febrero haciendo una exploración de Nueva York en la que evitaré los lugares comunes de los turistas para buscar rincones inusuales y desconocidos de la Gran Manzana. Luego, cruzaré el Atlántico hacia el este, con dos semanas para conocer la misteriosa Islandia.


En Marzo iniciaré haciendo el Camino de Santiago (España) hasta llegar a Compostela, una travesía a pie que he querido realizar desde hace un tiempo; de España iré dos semanas a Florencia, la maravillosa Florencia, y sus alrededores.


Abril me llevará a conocer a fondo la ciudad natal de mi padre, Rijeka (Croacia), que es una deuda histórica con mis antepasados; luego, dos semanas en la mediterránea isla de Malta, antes de pasar hacia el sur africano.


En Mayo estaré sus primeras dos semanas en El Cairo, de la sombra de los faraones a sus calles más estrechas, y de allí viajaré a Asmara (Eritrea), de la que he leído maravillosos relatos y que sin lugar a dudas valdrá la pena conocer.


Cerraré los primeros seis meses, en Junio, viajando a las islas Seychelles, en el Océano Indigo. Algo de mar azul hace falta. Y luego de allí a otra ciudad de la que he leído cosas asombrosas: Dar es-Salam, en Tanzania.


Segundo semestre
Después del periplo africano volveré a encumbrar al norte. Las dos primeras semanas de Julio las pasaré en la increíblemente bella Santorini, de nuevo en el Mediterráneo; y de allí, dos semanas más en la cuna de la cultura occidental, Atenas, a la sombra de la Acrópolis pero reconociendo los rincones más personales.


Subiré al norte hasta la imperial San Petersburgo (Rusia), donde pasaré las siguientes dos semanas de Agosto en un cambio completo; luego, uno de los puntos más místicos del viaje, con dos semanas intentando permanecer en uno de los albergues del Monte Athos, en la península Calcídica (Macedonia).


En Setiembre viajaré por dos semanas a la cosmopolita e intrincada Estambul, corazón de Turquía. Luego, dos semanas en Jaipur (Rajastán, Indica), en la famosa Ciudad Rosada con su cuadrícula de calles.


Para Octubre comenzaré una parte difícil, con dos semanas en Nepal en las que trataré de ver, al menos de lejos, al enorme Everest. Algo que todos nos merecemos alguna vez. Y luego, durante dos semanas otra de las estadías místicas, conociendo la imponente Angkor Wat, en Camboya.


La parte más al este de mi viaje me llevará en Noviembre, durante dos semanas, a la imperial Beijing, en la que trataré de conocer cada centímetro de la Ciudad Prohibida. Y luego, utilizaré dos semanas más para calmar la mente en la antigua capital japonesa, Kyoto, en la isla de Honshu.


Llegando al final de mi viaje final, utilizaré dos semanas de Diciembre para viajar al sur más sur: la Antártida, y por el hermoso sur de Chile. Finalmente, subiré al norte para culminar con dos semanas en la hermosa Cartagena de Indias (Colombia), regresando al sitio donde comencé todo.



Continuaré.