LOS TRES OBJETIVOS MINIMALISTAS

El minimalismo cumple un objetivo personal. Sirve para liberarnos de esa idea de que mis objetos soy yo. De la necesidad de tener (tener como acumulación), y permite reforzar la autoestima en lo interior, y enfocar la felicidad en las experiencias y no en la tenencia.
En segunda instancia, cumple un objetivo económico. Permite moderar el exceso de gasto, balancear los presupuestos y permite reorientarlos a lo que es relevante. ¿Cuánto de nuestro gasto mensual es superfluo? Un ejercicio importante de hacer.
Finalmente, cumple un objetivo político (ya saben que siempre remito a la definición aristotélica de lo político). Permite poner un alto a los efectos de la sociedad de consumo inducido que nos impone este postcapitalismo desbocado. Es un canal para detener ese hiperconsumismo en el que nos lanzan.